jueves, 1 de julio de 2010

¡Mis pies! Trabajo final.



Mis pies... mis pies no me gustan, siendo sincera, si a mi me hubieran dicho de hacerme una foto a mis pies me hubiera negado, como tanta gente que se ha negado a que le hiciera la foto. Tengo los dedos muy largos y el dedo gordo muy grande.

Como anécdota... siempre llevo las uñas de los pies pintadas, y me los cuido siempre que tengo un rato, los domingos mientras veo la tele después de comer me parece la hora adecuada para poner los pies a remojo y cuidármelos.
Me gustan los pies pequeños, y en eso he tenido suerte porque uso un 38, aunque es algo que va a proporción con tu cuerpo, yo siendo bajita me parece buena talla de pie.
Tengo una cicatriz en el empeine del pie derecho muy grande y nada bonita la cual intento ocultar siempre. Es de un accidente de moto que tuve hace 5 años, que me quemé la pierna y el empeine fue lo que más sufrió.



Como conclusión final, pensaba que me iba a resultar más fácil el proyecto. A la gente no le gusta que fotografien sus pies, y eso que en verano todos los enseñamos cuando llevamos chanclas o sandalias. Me he quedado con ganas de fotografiar pies de personas más mayores pero llevo como un mes sin cámara porque se me rompió y no he conseguido otra.
Quería como trabajo final pintar un cuadro con mis pies, pero sin cámara dificilmente pordría grabarlo, pero es algo que tengo apuntado en mis cosas pendientes porque tiene que ser toda una experiencia.
Durante mis prácticas en una escuela infantil hicimos una sesión con los niños de 1 a 2 años de pintar con gelatina con los pies. Los niños disfrutaron mucho, acabaron revolcádose en la gelatina y algunos no podían evitar echársela a la boca.

Queria fotografiar a gente de diferentes edades pero no lo he conseguido. He conseguido a gente de ciudad y de un entorno rural, pero no he encontrado ninguna diferencia en cuanto a sus pensamientos de los pies. Entre hombres y mujeres, los hombres estaban más dispuestos a dejarse fotografiar, mientras que algunas mujeres no me han dejado, en especial amigas muy cercanas que se han negado porque "odian" sus pies.

Me llamó la atención especialmente Lucía, la niña de 6 años, pensaba que no la importaría hacerse la foto, y no quería, siendo tan pequeña ya tiene ese rechazo hacia los pies que tiene la mayoría de la gente.

En general, los pies son una parte más de nuestro cuerpo, que deberíamos tener como lo que es, una parte más, ni fea ni bonita, y no tendríamos que avergonzarnos de ellos ya que todos los tenemos.
Con este proyecto he aprendido a quitarme la tontería de tener los pies feos y enseñarlos más, que en verano es como mejor se va.